miércoles, 16 de diciembre de 2009

Échale la culpa a Pablo

Échale la culpa a él


Muchos Somos
DE tantos hombres que soy, que somos,no puedo encontrar a ninguno:se me pierden bajo la ropa, se fueron a otra ciudad.
Cuando todo está preparado para mostrarme inteligente el tonto que llevo escondido se toma la palabra en mi boca.
Otras veces me duermo en medio de la sociedad distinguida y cuando busco en mí al valiente, un cobarde que no conozco corre a tomar con mi esqueleto mil deliciosas precauciones.
Cuando arde una casa estimada en vez del bombero que llamo se precipita el incendiario y ése soy yo. No tengo arreglo. Qué debo hacer para escogerme?Cómo puedo rehabilitarme?
Todos los libros que leo celebran héroes refulgentes siempre seguros de sí mismos:me muero de envidia por ellos, en los filmes de vientos y balas me quedo envidiando al jinete, me quedo admirando al caballo.
Pero cuando pido al intrépido me sale el viejo perezoso, y así yo no sé quién soy, no sé cuántos soy o seremos. Me gustaría tocar un timbre y sacar el mí verdadero porque si yo me necesito no debo desaparecerme.
Mientras escribo estoy ausente y cuando vuelvo ya he partido:voy a ver si a las otras gentes les pasa lo que a mí me pasa, si son tantos como soy yo, si se parecen a sí mismos y cuando lo haya averiguado voy a aprender tan bien las cosas que para explicar mis problemas les hablaré de geografía.
Pablo Neruda

1 comentario:

  1. Puede ser un arma de destrucción masiva llevar otro yo sin detectarlo, incluso en el momento en que este cambiando de piel y será preciso afirmar que ese ´´Otro yo´´ engrane el espíritu fuerte llegando a su máxima indefensión el dulce corazón sometiendo al disfraz de los grandes principios de la conciencia…
    Seguiremos ausentes cuando la pasión al escribir se desborda y al regresar dejaremos fascinación o tal vez el trozo de carne de ambición que anhelamos los escritores. En mi caso suelo ser tantos hasta cuando alguno de ellos resquebraja ese principio transformando mi sesuda interpretación cotidiana en el hombre pasivo a los impulsos desmesurados. Un ejemplo bastante palpable cuando ese mismo principio de conciencia se fisura al encontrar la inquebrantable razón de los sentimientos moldeando la melancolía en un jueves como aquellos. O tal vez cuando encuentra el fluir de los impulsos inmersos en los brazos ajenos justo cuando cae la tarde y muy seguramente Pablo Neruda tendrá que hablarme de las metáforas en las que se va moldeando mi alma.
    Encontrar a un maestro como Pablo Neruda hace sentir las mariposas olvidas en las que se van mixturando el revolotear de las noches de mística ausencia, perdiendo el aroma metafórico de la realidad. Usted me hizo acordar de la película ´´El Cartero´´ si no ha dejado las cuencas de sus ojos sumergidos lo invito a que lo haga. Que sea un exquisito pretexto dejar este comentario y tratar de persuadir en sus interpretaciones así que debe ser necesario que también se cuelgue una carcajada este sábado 19 de diciembre en el teatro Camarín del Carmen Cl. 9 # 4 – 93 sobre las 7:30 a la función:
    ´´Noticias de las cosas pasadas´´
    Con actores de v semestre de la Facultad de Artes – ASAB
    Entrada libre. Abrazos.

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Ataca las ideas todo cuanto quieras pero no ataques a las personas.