domingo, 29 de diciembre de 2013

De cambios, promesas y transformaciones para el 2014...


No siempre cambio significa progreso. Cambiamos de año, cambiamos de trabajo, cambiamos de amor, de amigos, cambiamos el lugar donde celebraremos el año nuevo, pero ¿en verdad esos cambios nos conducen al progreso?

Finalizar el 2013  y empezar un año nuevo 2014, adquiere sentido si somos capaces de reconocer nuestros logros, triunfos y sueños sin importar lo pequeños que estos sean. Lo verdaderamente importante es el paso o los mil encaminados hacia la meta.

El verdadero cambio debe surgir de nosotros mismos, no esperar el ritual del 31 de diciembre: las doce uvas, la ropa interior amarilla o dar la vuelta a la casa con una maleta para viajar todo año, esos, tan solo son rituales que enmascaran el verdadero sentido de cambio para nuestras vidas.  

Necesitamos cambiar nuestra actitud frente a la vida, nuestra familia, trabajo, profesión y oficio. Reconocer que todos sin excepción somos humanos y nos equivocamos, reconocer que lo verdaderamente importante en estas fechas no es la cantidad de licor que ingerimos, la comida especial o los regalos.  

En muchas ocasiones compartimos estando de manera física en un lugar, pero ¿nuestro corazón está allí?, ¿departimos por un compromiso social?, gastando más de lo que podemos.

El verdadero éxito es poseer la humildad de reconocer nuestros errores, nuestra humanidad y perdonar, amar con sinceridad, oír lo que nos tienen que decir los otros. 

Cambiar de ropa, carro, casa, amigos, esposa, profesión o trabajo no es sinónimo de progreso, tal vez, la verdadera felicidad está más cerca de lo que imaginamos. Partimos a buscar el oro en otros lugares sin fijarnos en la riqueza que poseemos.

Para todos mis amigos y lectores de este intento de escritura llamado CATOBLEPAS, los invito a reflexionar;  hacer un alto en el camino, en el ritual de fin de año y cuestionarse si están caminando hacia metas que verdaderamente tienen valor.

Que este año nuevo, 2014, les permita tener la sabiduría para reconocer el verdadero valor y la  riqueza no material que todos poseemos.
¡
¡¡¡¡ Una brazo y Feliz 2014¡¡¡¡¡¡¡¡