domingo, 27 de diciembre de 2020

Carta a Sacerdote que se negó a usar el Tapabocas en D1 de Choachí Cundinamarca


Siempre lo pensé. Nunca lo dije de manera pública. Choachí un día será famosa por la religión. 

Ese remanso de paz, de retiro y encierro espiritual, lejos del mundanal pecado, donde el encierro hace creer que se vive en el paraíso terrenal. Donde, nuestro protagonista, un cura pierde la cordura e incluso olvida que, desde marzo del 2020, vivimos usando tapabocas. 

Cura ingenuo, los lambones y chismosos han habitado el universo desde antes del Bigbang. Incluso, experimentos han demostrado que, si cayera una bomba atómica en un pueblo de lambones y chismosos, estos y las cucarachas serán los únicos sobrevivientes. 

Cura ingenuo cómo se atrevió a pensar que el Covid 19, en tan solo 8 meses, los habría eliminado. Si ni los átomos han podido, cómo cree que un virus los iba a exterminar a lambones y chismosos de pueblo.

Cuando, usted señor cura, ingresa a ese almacén de víveres llamado D1, para comprobar si algún lambon o chismoso lo podría inquerir, por el tapabocas y patea a quienes le reclaman por no usarlo, se esta inmolando en pro de la  ciencia y ser ´conejillo de Indias´, de la misma, es un precio muy alto que se debe pagar, recuerde a todas esas mujeres que la Santa Inquisición sometió a pruebas ‘científicas’ para comprobar si eran brujas o no. 

Señor cura, el vídeo grabado por un lambon o chismoso, donde se ve a su persona pateándolos, de manera inevitable, lo llevara a ser quemado en la hoguera de la inquisición mediática, por atreverse a comprobar la inmunidad atómica y biológica de los lambones y chismosos, no solo no los mata la bomba atómica, ahora sabemos que son asintomáticos al Covid 19.

De la emisora, de radio, la W de 'Julito', que son los más chismosos y lambones de Colombia,  lo llamaran no lo dude, dirán que; ¿Cómo un miembro del clero puede cometer tanta barbarie y atrocidad?, intentar eliminar lambones y chismosos, con el arma más arcaica y prehistórica, la patada, comprobada en mil relatos bíblicos de batallas que por su corto alcance, no logra causar daño mortal, hubiese logrado más con una onda señor cura, recuerde a Goliat. 

Como le decía señor cura, muy atrevido de su parte usar la patada, cuando ni el plutonio enriquecido, ni los Chinos, de donde salio el Covid 19,  con toda su tecnología biológica han logrado eliminar a chismosos y lambones. ¿Cómo señor cura y muy ingenuo, de su parte, creer que usando la patada, va a eliminar: lambones y chismosos?, ni la Santa Inquisición lo pudo, por eso mismo señor cura, al igual que usted, muchos mártires que ayudaron en la evolución de la ciencia y el progreso humano terminaron en la hoguera, acusados y señalados, por estos mismos, lambones y chismosos.

La hoguera de la edad media, esa hoguera, era menos dolorosa porque a los 5 minutos, la humanidad ya se había quitado de encina ese chicharrón. Ahora señor cura, el chicharrón es para usted porque la hoguera mediática, mata de la manera más cruel: usando la lengua de los chismosos y lambones, que ahora como ya lo comprobó, tienen cámaras para grabar vídeos. Hablaran de usted, su imagen será viral en los templos de las redes sociales como Facebook y Twitter. 

En tanto respire sobre esta tierra, señor cura, usted al igual que Pablo Escobar, será perseguido y sin importar cómo se disfrace, si usando barba y cargando a un niño, o incluso usando tapabocas, tarde que temprano alguna cámara lo descubrirá y volverá a ser tendencia en los templos más sagrados de chismosos y lambones: las redes sociales.

Señor cura, huya, en cuanto pueda, de Choachí, ¡ huya ¡. 

Se lo digo yo, que conozco a sus gentes, vivo en un pueblo y se de lo que son capaces.

Antes que el susodicho termine de escribir este texto ya habrán copiado el enlace, del vídeo donde se ve a su humanidad lanzando coces a diestra y siniestra, Y téngalo por seguro, el vídeo sera viral, como el Covid 19, en todas las sectas, hermandades y cofradías existentes y hoy llamadas hogueras mediáticas de chismosos y lambones de facebook y twitter de Choachí y los confines del mundo. 

Huya, señor cura, y gracias por su aporte a la ciencia.