sábado, 7 de noviembre de 2009

Cuidado Señores,con los habladores...

A propósito de Falsos positivos, Agroingreso seguro, noticieros, periódicos, periodistas y eufemismos y demás plagas... ¡Ah! y como un acto para concienciar a mis lectores acerca del hecho de que; la lengua no se crea ni se destruye: se enriquece. Del closet ( pues las voces continúan allí), del baúl extraje esta vez: un militar hablando de conflicto, ahí se los dejo.

José Octavio Duque López, Coronel del ejército, ingeniero civil y Comunicador Social-Periodista, corresponsal de guerra en el Golfo pérsico y Yugoslavia. Duque indicó lo importante de preparar al corresponsal de guerra para cubrir los conflictos internacionales y el conflicto interno en el que se debate Colombia.

" El 'Periodista en un conflicto no tiene ninguna protección, los francotiradores están pendientes del camarógrafo para asesinarlo, porqué no es conveniente que estén ahí. ¿Entonces cómo cubre el periodista un conflicto sino tiene la preparación adecuada?", señaló Duque y recordó, cómo nuestros periodistas cubrieron el paro cocalero del departamento del Putumayo en 1994, sin tener conocimiento de como abordar la información, las diferentes fuentes que surgían y mucho menos saber como moverse en el terreno de confrontación.

"Periodistas que hoy son presentadoras de canales de televisión en Colombia, en aquel entonces, iban en jean y tacones a cubrir el enfrentamiento entre los campesinos cultivadores de coca y el ejército, sin saber que el calzado, y la vestimenta menos adecuada para estar allí, es un jean, porque cuando esta prenda se moja se demora en secar y los tenis son muy resbaladizos en terreno montañoso. Además narraban los enfrentamientos como si fuera un partido de fútbol", indico Duque.

El lenguaje que los periodistas empleen al momento de brindar la información, marca una ruptura importante, pues legitima ciertos actos. Según Duque cuando en los medios se utilizan términos como: 'ajusticiamiento', 'retenido', 'ajuste de cuentas', 'hechos aislados' se esta legalizando lo ilegal, y de paso, se es ambiguo.

"El terminó 'ajusticiamiento', no existe, 'retenido' es secuestrado, 'ajuste de cuentas es masacre y, no existen 'hechos aislados', todo tiene un porque y esta vinculado a situaciones de violencia", ratifico Duque.

viernes, 6 de noviembre de 2009

El periodismo, como la prostitución se aprende en la calle


Las voces continúan llamando desde el closet, el baúl esta abierto y hoy he sacado un imaginario de ciudad, dibujado por José Navia, editor de la página Judicial del Diario El Tiempo, en alguna charla a la que tuve la oportunidad de asistir. Quizá no sea más que el espejo de todas las ciudades del mundo.

“La mejor forma de conocer una ciudad, es averiguando cómo se trabaja, cómo se ama y cómo se muere”, esta frase del escritor, Albert Camus, para Navia sintetiza la lectura que se debe realizar cuando se recorren las calles de Bogotá o incluso de cualquier otra ciudad, pues finalmente todas las metrópolis son iguales.

Washintong es la capital con el mayor indice de crímenes y asesinatos, según Navia, pero por razones políticas, no se le da tanta importancia en los servicios noticiosos.

Para Navia las ciudades requieren de un ciudadano armado con un mapa para poder navegar por ellas, un ciudadano que lea los símbolos  iconos y signos que a diario nos muestran los lugares por donde circulan las personas.

“¿Qué es la ciudad?, lo opuesto a lo rural. Y ¿qué es lo rural?, es un sitio por donde los pollos caminan vivos...” dice Navia mientras esboza una sonrisa y continua diciendo que los desplazados de los campos colombianos que llegan a la ciudad, se enfrentan a una verdadera 'selva'. No conocen muchas de las señales de transito, no saben lo que es un contraflujo y en muchos casos perecen en accidentes de transito.

“Son campesinos que lo más veloz que han visto acercarse a ellos en la vida, es una vaca, pero no un automóvil con un tipo que va tarde a ver la novia en esta ciudad...” nuevamente Navia muestra una sonrisa, pero en esta ocasión es la sonrisa de un Buda en estado de meditación, es decir, de placer, pues tiene hipnotizado al auditorio.

En la ciudad cuenta Navia, los valores no existen, la moda es clave si se quiere circular como parte, sin ser mirado como un criminal.

“Imaginense ustedes a un campesino desplazado, morenito y mal tragiado que se le acerca y usted piensa de inmediato que es un ladrón, porqué la forma de vestir es un símbolo de la ciudad, como lo es transmilenio, o subace usted, haber si no necesita conocer cada señalización y número que requiere este sistema de transporte citadino”. Indica Navia.

El editor de judicial dice que la ciudad esta en permanente construcción, cambia todos los días, es una fabrica de noticias judiciales donde la muerte y los hechos violentos no distinguen el norte del sur.

“En el sur un joven mata por tener unos tenis Reebook, nike o adidas,porque la ciudad es marca, símbolos  En el norte te matan por un 'rolex' o por los mismos tenis”, Navia hace una pausa y muestra una diapositiva de algunas pandillas de Ciudad Bolivar y recuerda que en un reportaje que realizó, entrevisto a un paramilitar al que le pagaban por asesinar y descuartizar y le pregunto en que invertía el dinero, a lo cual el 'para' le contesto:'en putas y cadenitas de oro.

“Para ser un buen periodista y saber de que hablas, debes conocer, qué es y cómo se mueve la ciudad, por eso Camus inmortalizó lo qué de una u otra forma debe conocer un editor de judiciales de una ciudad”, termina diciendo Navia, quien ahora no sonríe y se despide con la seriedad 'sepulcral', de quien comprende que acaba de generar reflexión en muchos espectadores del auditorio, que tal vez, creían que ser editor de periodismo judicial, era tan solo hablar de muerte y peleas.


" Las historias están en la calle"




José Martí Gómez, autor de 'Ellas', explica el trabajo del periodista.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Rubens, un hombre de caricatura


Oí voces provenientes de mi closet, al abrir el baúl cerré los ojos, metí la mano y tome el primero que palpe. Cerré el baúl. Mañana lo vuelvo a abrir, se que allí habitan más escritos, más palabras que quieren salir...

Abri los ojos. Hoy le ha tocado a un hombre de caricatura, que habitaba en mi closet.
Ruben's, Un hombre de caricatura


"Estamos organizando con algunos caricaturistas el Concejo Superior de la Caricatura, es decir, pronto seré 'Magistrado del humor'", dijo Rubén Darío Bustos, antes de iniciar la conferencia sobre 'La Caricatura de Opinión', el viernes 21 de abril en el marco de la Segunda Jornada de la Comunicación.

Conocido como 'Rubens' en el mundo 'desconfigurante' de la caricatura, desde hace más de 14 años ejerce la profesión de caricaturista para el diario El Tiempo.

"A los caricaturistas nos dicen peyorativamente 'pintamonos', pero la caricatura tiene un peso desconfigurante más elaborado". Con esta frase, 'Rubens' dio inicio a una charla que osciló entre el discurso histórico académico y las anécdotas de la profesión.

En el diccionario de la Academia de la Lengua Española, la definición sobre caricatura reza: "Dícese de la desconfiguración grotesca". "Sin embargo, no estoy de acuerdo con esta definición", indicó 'Rubens', para quien una de las definiciones más acertadas es: "La caricatura es una forma de ver la realidad, una forma de observar y conceptuar la realidad".

Según 'Rubens', todo lo que se produce en este país es caricatura, porque el caricaturista se basa en lo absurdo y este país es de absurdos. "Para ser caricaturista de opinión se debe tomar como referente la noticia de primera página...". Y como si estuviera dictando una receta de cocina, prosigue: "Se combina la noticia con mucha sátira, un toque de sarcasmo, un poquito de ironía y se complementa con la parte gráfica. La caricatura debe tener una alta dosis de lo contradictorio, y la materia prima es la política".

El reconocido caricaturista explica que quienes desarrollan ese oficio cumplen una función social. A través de la caricatura orientan a la masa de lectores en la realidad de un hecho que está sucediendo. "El caricaturista le apunta a lo que atenta y perjudica a la sociedad. Se ridiculiza al personaje que hace daño social, y se hace con humor, no agrediendo, sino contando las cosas con mucho picante", recalca 'Rubens'.

A estas alturas de la charla, 'Rubens' mira su reloj y decide rematar recordando una anécdota: Un día estaba enviando una caricatura vía fax a El Tiempo desde una oficina de Telecom en Zipaquirá. El dibujo hacía alusión al grupo guerrillero de las Farc.

En ese momento, entraron varios policías a hacer una llamada y alcanzaron a leer en la hoja del fax: Farc. Preguntaron de quién era el fax. La joven que atendía la oficina señaló a 'Rubens'. El caricaturista, para sintetizar su anécdota, contó que la misma conferencia que acababa de dictar a los estudiantes debió dársela a los policías para que comprendieran qué es y qué hace un caricaturista: "Los caricaturistas no hablamos, sino que dibujamos, pero con la Policía es mejor hablar", remató.

domingo, 1 de noviembre de 2009

SANTIAGO RONCAGLIOLO GANADOR DEL PREMIO DE NOVELA ALFAGUARA 2006, LE CUENTA A LAURA RESTREPO, DETALLES DE ABRIL ROJO


CATOBLEPAS, estuvo en la Feria del Libro del 2006, en el lanzamiento de la novela del escritor Santiago Rocagliolo, quien gano el premio Alfaguara con Abril Rojo.

Desempolve el texto y quise publicarlo, pues muestra la verosimilitud, con la cual, se crean y aparecen personajes de la vida real y cómo se transforman en literarios. Aquí esta, espero lo disfruten.

Con apenas 31 años de edad, Rocagliolo, acaba de recibir ciento setenta y cinco mil dólares y una gira por toda Latino américa para charlar con los mejores escritores del continente.
 “Lo interesante de este premio es que será, tal vez, la borrachera más larga de mi vida, porque ellos toman conmigo, pero yo tomo con todos”, dijo el ganador del IX Premio Internacional de Novela Alfaguara 2006, en la Feria del Libro, durante la presentación de la novela 'Abril Rojo', con la cual ganó el galardón.

En el salón de Corferias 'José Asunción Silva', donde se realizó el lanzamiento de la obra, estuvieron Laura Restrepo y Rocagliolo como dos viejos amigos en una charla de restaurante. Restrepo le pidió a Rocagliolo que leyera el subrayado que ella había realizado, para mostrar al público asistente apartes del libro.

Rocagliolo aceptó y empezó a leer los fragmentos: “(…) Pero el médico se acercó a la mesa y quitó el velo. El cuerpo carbonizado los miró. Tenía, en efecto, los dientes apretados, pero en poco más de ese bulto negro se podía reconocer un origen humano. No olía a muerto. Olía como las lámparas de keroseno.

“(...)La incineración era irregular. Aunque la cara mantenía ciertos rasgos de cara, las dos piernas se habían convertido en una única prolongación oscura. Del lado que quedaba hacia arriba emergían unas protuberancias retorcidas, como ramas de un arbusto fosilizado. Chacaltana sintió una arcada pero trató de disimular un acto tan poco profesional. Posadas fijó en él dos ojitos achinados y desconfiados, como de rata (...)”.
A la hora de hablar de ‘Abril Rojo’, Rocagliolo lo describe como un‘triler’, una novela donde la sangre y el homicidio son la base de la historia. Un fiscal llamado Félix Chacaltana es descrito como un perdedor, como el hombre que no sabe y nunca sabrá querer, y como el hombre que deberá investigar una serie de asesinatos. Los crímenes cometidos por los organismos de seguridad peruanos para luchar contra 'Sendero luminoso' y la corrupción política son el común denominador de esta obra.
La entrevista con Laura Restrepo, Premio Alfaguara 2004

Laura Restrepo logró no solo que Santiago Roncagliolo hablara de literatura, sino que también dibujara en una escena el concepto de corrupción.

La escritora colombiana le pregunto al escritor de 'Abril Rojo' “¿Cómo es la personalidad del fiscal Chacaltana y de dónde aparece este personaje?”, Rocagliolo respondió, que un día alguien le comento de un hecho anecdótico que le había ocurrido a Vladimiro Montesinos, asesor presidencial y director de los organismos de seguridad en la presidencia de Alberto Fujimori en el Peru.

“Desde una provincia lejana de Lima, Montesinos hizo traer a un fiscal, que se había negado a firmar un documento autorizando la explotación de unas minas de carbón, a un consorcio europeo, por considerar que contaminaban un río cercano. Lo increíble de la historia es que para traerlo desplegó camionetas blindadas y helicópteros, para que éste pobre fiscal supiera la importancia de quien lo llamaba” dice Rocagliolo.

El fiscal era un hombre correcto, todo lo veía a través de la regla y el papel escrito, es decir, no hacia nada que no estuviera escrito en la ley y la norma, -según Rocagliolo- éste fiscal de provincia, aunque parezca insólito, no conocía la manera como se negocia o se le puede insinuar a una persona la 'colaboración' para que participe en un hecho de corrupción,

“Cuando el fiscal llega a la oficina del jefe de seguridad de Fujimori, Montesinos le pregunta, ¿porqué no ha firmado?, el fiscal le dice que no es legal la explotación de carbón y además esa explotación minera genera una alta contaminación, Montesinos le dice:
-Si usted firma, le hace un beneficio al Perú.
El fiscal le contesta:
-Pero no es legal.
Montesinos continua tratando de insinuarle.
-Mire señor fiscal, tal vez por la importancia de la situación y el cubrimiento de los medios, usted puede llegar a ser fiscal de la capital.
A lo que contesta el fiscal.
-Pero señor Montesinos, es que no es legal.
Montesinos exasperado le dice:
-Yo se dónde vive su familia, sus hijos, sus padres y lamentaría mucho, que les ocurriera algo desagradable. A lo cual el Fiscal responde.
-Yo también lo lamentaría, pero no es legal.

De allí nace la personalidad del Fiscal Chacaltana personaje de mi novela”, concluye Rocagliolo y agrega que el fiscal Chacaltana, toda la vida ha sido un perdedor y sin darse cuenta empieza a tener poder y los papeles se invierten.

En la novela 'Abril Rojo', Chacaltana cambia y quiere dejar de ser perdedor y traspasar sus limites.

CATOBLEPAS habló con Laura Restrepo ganadora del Premio de Novela Alfaguara 2004, con su obra Delirio.

¿Hace poco en una entrevista usted dijo que le había aprendido el oficio de escribir a los malos escritores, a qué escritores y de que género?Puede haber literatura mala y literatura buena, lo que no hay nunca es una mala lectura, toda lectura la disfrutas y las novelas mal escritas, decía yo citando a Hemingway a quien le encantaba el toreo, Heminway decía que él aprendía más de los toreros malos, que de los buenos, porque los toreros buenos ejercían su arte con tal magia que te deslumbraban y tú no te dabas cuenta, lo que estaban haciendo, mientras que los malos les pillabas todos los trucos, los pases. Lo mismo pasa a veces al leer ciertas novelas, no te parecen tan buenas y entonces es interesante descubrir cuales son las fisuras, dónde están mal hechas las costuras, dónde fallo el escritor, éticamente dónde esta el punto flojo, este ejercicio de análisis tiene su interés, de todo aprendes y leer siempre es un placer.

¿En la novela 'Abril Rojo' existen fisuras?

Santiago es un buen novelista, muy chiquito, tiene 31 años. Es importante ganar un premio para que todos te conozcan, y ese es el caso de Santiago. Es para mi grato poder decir léanlo, es un buen escritor.

¿Los nuevos escritores Latino americanos que característica deben tener al momento de escribir sobre temas de historia, para merecer un reconocimiento, un premio?
No quedarse en el testimonio, ir más halla del simple testimonio, abordar las historias de violencia política, desde algún ángulo. No, porque ya se halla narrado esos hechos en un libro de historia o en los medios, quiere decir que no se pueden volver a contar, claro que se pueden decir otra vez, pero dándoles un tratamiento literario, recreando personajes, construyendo obras universales, que al ser leídas por cualquier persona en el mundo, este lector la comprenda, sin importar en que país se escribió, las buenas obras hablan un lenguaje universal.

Es hora de traspasar fronteras, de transmutar, el mundo esta cambiando, lo local se vuelve global si habla el lenguaje del mundo, y aunque parezca imposible, en las guerras y en la violencia política las victimas son las mismas, solo cambian los escenarios, si logramos comprender los nuevos contextos, vamos a dejar de hacer literatura típica.

¿Cuando usted gana el Premio Alfaguara en el 2004, en muchas declaraciones reconoce no estar de acuerdo con el gobierno del Presidente Álvaro Uribe Velez, esto lo dice, desde ese blindaje que da el reconocimiento de ser escritora ?.

Cuando uno habla de política, no habla como escritora, lo hace como ciudadano, y con el único propósito de que este país salga adelante.¿Qué es lo democrático y lo no democrático?, cuando se le reconoce, uno debe decirlo. Un mal paso por parte de los colombianos puede hacer que Colombia retroceda décadas, en lo que ha sido la lentísima construcción de nuestra democracia. Tenemos que salirnos de esos principios feudales, debemos separar el estado de la religión. No podemos entregarle a nuestros hijos una tierra arrasada, no podemos seguir hundiéndonos en la guerra, y yo no concuerdo para nada con las del Presidente Uribe.

PODRÍA…


El próximo 24 y 25 de noviembre en la Biblioteca Luis Ángel Arango se va a desarrollar el encuentro anual de Promotores de Lectura, organizado por la fundación Letra Viva, la cual este año pide se narre, cuente,diga,hable, de la experiencia acerca del oficio de la promoción de lectura, a continuación les comparto la mía, espero la disfruten.

Podría, podría, podría narrar la vez que en la estantería de la biblioteca descubrí en la colección de álbum: Hambre de oso, o quizá cuente la nueva versión de una adivinanza de acuerdo a la respuesta de un niño de jardín o, quizá hable acerca del día que me cruce con: Olivia y el juguete desaparecido, las paginas blancas, poco color y pensé que al libro le faltaba vida, que Olivia era un ser grotesco y con apariencia de vampiro.

Quizá hable de todo eso, pero en verdad no lo creo, el texto está perdido desde la primera palabra: podría, podría, en verdad que es una palabra disonante: podría. Disonante, porque podría suena como ha podrido, algo que se pudre.


Tal vez, también un día escriba de la vida de una pobre viejecita sin nadita que comer y con todos sus hijos en Estados Unidos, una viejecita que vivía su día a día en la biblioteca, en sala de informática, enviando correos y viviendo de “te quiero virtuales”. Pero no, nadie se va enterar de nada.

Podría, ha tomado vida, se transformo en un ser animado, como todo lo que habita en los libros de cuentos, Podría, es un personaje digno de ser descrito por Ovidio, en la Metamorfosis, como un ser con alma, pensamiento y vida ha deshecho este intento por escribir, quien puede empezar a leer un texto con una palabra tan disonante, tan discordante como la vida misma, como el oficio que ahora ejerzo, que ahora ejercemos.

Animador de lectura, en un país que casi no lee, donde aún si te enamoras de los libros es un sacrificio comprar, animador de lectura en una biblioteca del sur de la ciudad, donde si en Colombia no leen, aquí, se debe ser prestidigitador para que lean. Animador de lectura con ganas de comprar un libro: hambre de oso, ese libro contradictorio en sus ilustraciones, cuesta $40.000, todo un lujo, incluso para un Animador.


Ben se levanta un día y dice: “-¡Tengo hambre, mucha hambre, un hambre de oso. Dice Ben, entornando los ojos pues le fastidiaba la luz del sol. -Si tienes hambre vete a las montañas de miel, le susurro una abeja y se alejo volando. Nada más salir Ben se encuentra con un gato. -¿Sabes dónde están las montañas de miel? Pregunta Ben. -¡oh si!, están al lado del lago de leche. -¿Y dónde esta el lago de leche? -Una vez soñé que flotaba en aquel paraíso, pero eso fue hace mucho tiempo y cerró los ojos y se imagino flotando en su paraíso...”

La reacción del público para el cual leo a viva voz, no se hace esperar, ¡el gato esta allí en el lago de leche!, -señala siempre algún niño-, pero dice que no lo sabe, cómo puede ser eso, insiste.

La historia continua y cada protagonista esta justo cerca a las montañas de miel, pero no lo sabe, o tal vez, no le quieren decir al oso. Y yo prosigo con mi lectura, mientras disfruto viendo como en cada uno de los rostros de mis oidores, se empieza a dibujar una inquietud, un interrogante. (...)Ben continúa y se cruzo con un ratón “-(...)Sabes dónde están las montañas de miel? ,( leo con un tono agudo y misterioso, para intensificar la atención y sentir un placer inexplicable, pues los tengo atrapados, encantados.) -¡oh, si están al lado de la gran pirámide de queso. Sigo leyendo pero esta vez le doy mi tono natural de voz, para continuar con el ‘viaje’: "-Y, dónde está la gran pirámide de queso?-", vuelve mi voz aguda. "-Eso no lo sabe ningún ratón que yo conozca, desde aquí puedo percibir su olor-”.

En este punto, me siento como un prestidigitador, el público tiene ojos de: este es un magazo.

Me fascina cuando los niños se inquietan y casi con desesperación, empiezan a decir: -¡Pero cómo es que no ven el lago de leche, las pirámides de queso, el bosque de zanahorias, si están allí!.

En muchas ocasiones: hambre de oso, me ha permitido cavilar entorno a ¿por qué?, ninguno de los animales aceptaba estar allí, me ha permitido cuestionarme, buscarle la esencia a ese oso con hambre que más parece un libro de filosofía, me desvela, me devela, te desvela, devela a mi público, pero bueno, como dice Rubencito Blades, todo tiene su final nada dura para siempre. El misterio se descubrió un día cuando al finalizar la lectura a viva voz, una niña de 9 años, dijo:
-¡Claro!, ninguno le quería decir que estaba allí su comida, pues como los osos comen de todo y se le veía en la cara que tenia hambre, pues se hubiera comido, la comida de los otros animales.

Podría haberse publicado esta historia, podría habérseme mencionado en la mesa coral de Promotores de lectura, pero ya es demasiado tarde, la hora ha pasado, el texto donde uno cuenta el rollo, la historia acerca del oficio del ser promotor cultural, cerraba hoy 23 de octubre, a las 5 de la tarde y ya es tarde son las 7:16 minutos.

Ahora siento que yo soy Ben, el oso, el testimonio esta aquí, el texto esta aquí, el Podría ya no esta, el puedo aparece, pero nadie me dice, cómo se hace el oficio de la promoción de lectura, nada he contado en estas líneas, nada que alguien no sepa al momento de realizar una lectura a viva voz: la entonación o proyección de la voz para hacerse oír es vital, el libro debe tener, como los amores; química. Que se debe planear, es decir, realizar una lectura previa del texto y si el libro seleccionado es de imágenes revisar que no le falte alguna para evitar sorpresas en vivo y en directo, no improvisar, exhibir los libros de imágenes de formato tabloide para crear ambiente en nuestro espacio de lectura y un etcétera tan grande como el mundo.

Podría, el protagonista hace su aparición, su entrada triunfal, sale de atrás del gran árbol que esta en el bosque de la imaginación, en el bosque de palabras de este relato.

Podría, que palabra tan disonante, tan discordante, como la vida misma, como el oficio que ahora ejerzo, que ejercemos, y digo ejercemos, porque siempre al finalizar un taller de animación de lectura, una charla con mi club de pensionados, una hora de cuento, una lectura en mi club de lectura, cuando la bibliotecóloga me pide la planeación de las actividades, lo primero que aparece en mi cerebro es mi amigo: Podría, podría haber sido mejor y me repito: podría, podría, mientras avanzo, mientras camino, mientras digo adiós con un gesto, vuelvo y me digo; podría haber sido mejor; podría…