Esta mañana mordido por Matias un cachorro labrador de cuatro meses encontré destrozados uno de mis zapatos y Jekyll & Mr. Hyde del autor Robert Louis Stevenson. El libro llevo la peor parte.
En la calle mientras sentía como se hundía mi pie derecho al caminar, el zapato quedo sin plantilla, me repetí: hoy es navidad.
Recordé la narración del libro y pensé que Matías poseído Mr Hyde deambulo por la sala en la noche y encontró primero el libro y al final, cuando amanecía y le quedaban, como a Drácula, las últimas gotas de energía en sus mandíbulas dio con mi zapato.
En la vida nadie es malo o bueno del todo, como la luna tenemos un lado oscuro, Jekyll estaba presente en el día y Hyde en la noche. Jekyll tenía control de sus actos, a pesar que consumía una pócima que como científico había descubierto. Su equivocación fue consumir cada vez más, hasta que se suicidó.
La reflexión que me permitió Matías es que en la vida a veces uno saca el lado malo que lleva dentro, comete errores y luego busca el lado bueno (Jekyll), para enmendar lo que ha hecho Hyde.
Recomiendo Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson, es un ejemplo perfecto de la lucha de la gente cada día por ser mejores. El éxito que quiso obtener Jekyll, científico inconforme con la vida, le costó encontrar su lado oscuro. Nadie tiene éxito solo en el trabajo o la vida, debemos tener una red de apoyo para compartir y que nos indiquen cuando fallamos.
Un ¡abrazo!
¡FELIZ NAVIDAD!... Para todos mis amigos.