viernes, 6 de noviembre de 2009

El periodismo, como la prostitución se aprende en la calle


Las voces continúan llamando desde el closet, el baúl esta abierto y hoy he sacado un imaginario de ciudad, dibujado por José Navia, editor de la página Judicial del Diario El Tiempo, en alguna charla a la que tuve la oportunidad de asistir. Quizá no sea más que el espejo de todas las ciudades del mundo.

“La mejor forma de conocer una ciudad, es averiguando cómo se trabaja, cómo se ama y cómo se muere”, esta frase del escritor, Albert Camus, para Navia sintetiza la lectura que se debe realizar cuando se recorren las calles de Bogotá o incluso de cualquier otra ciudad, pues finalmente todas las metrópolis son iguales.

Washintong es la capital con el mayor indice de crímenes y asesinatos, según Navia, pero por razones políticas, no se le da tanta importancia en los servicios noticiosos.

Para Navia las ciudades requieren de un ciudadano armado con un mapa para poder navegar por ellas, un ciudadano que lea los símbolos  iconos y signos que a diario nos muestran los lugares por donde circulan las personas.

“¿Qué es la ciudad?, lo opuesto a lo rural. Y ¿qué es lo rural?, es un sitio por donde los pollos caminan vivos...” dice Navia mientras esboza una sonrisa y continua diciendo que los desplazados de los campos colombianos que llegan a la ciudad, se enfrentan a una verdadera 'selva'. No conocen muchas de las señales de transito, no saben lo que es un contraflujo y en muchos casos perecen en accidentes de transito.

“Son campesinos que lo más veloz que han visto acercarse a ellos en la vida, es una vaca, pero no un automóvil con un tipo que va tarde a ver la novia en esta ciudad...” nuevamente Navia muestra una sonrisa, pero en esta ocasión es la sonrisa de un Buda en estado de meditación, es decir, de placer, pues tiene hipnotizado al auditorio.

En la ciudad cuenta Navia, los valores no existen, la moda es clave si se quiere circular como parte, sin ser mirado como un criminal.

“Imaginense ustedes a un campesino desplazado, morenito y mal tragiado que se le acerca y usted piensa de inmediato que es un ladrón, porqué la forma de vestir es un símbolo de la ciudad, como lo es transmilenio, o subace usted, haber si no necesita conocer cada señalización y número que requiere este sistema de transporte citadino”. Indica Navia.

El editor de judicial dice que la ciudad esta en permanente construcción, cambia todos los días, es una fabrica de noticias judiciales donde la muerte y los hechos violentos no distinguen el norte del sur.

“En el sur un joven mata por tener unos tenis Reebook, nike o adidas,porque la ciudad es marca, símbolos  En el norte te matan por un 'rolex' o por los mismos tenis”, Navia hace una pausa y muestra una diapositiva de algunas pandillas de Ciudad Bolivar y recuerda que en un reportaje que realizó, entrevisto a un paramilitar al que le pagaban por asesinar y descuartizar y le pregunto en que invertía el dinero, a lo cual el 'para' le contesto:'en putas y cadenitas de oro.

“Para ser un buen periodista y saber de que hablas, debes conocer, qué es y cómo se mueve la ciudad, por eso Camus inmortalizó lo qué de una u otra forma debe conocer un editor de judiciales de una ciudad”, termina diciendo Navia, quien ahora no sonríe y se despide con la seriedad 'sepulcral', de quien comprende que acaba de generar reflexión en muchos espectadores del auditorio, que tal vez, creían que ser editor de periodismo judicial, era tan solo hablar de muerte y peleas.


" Las historias están en la calle"




José Martí Gómez, autor de 'Ellas', explica el trabajo del periodista.

3 comentarios:

  1. Una apreciación bastante espelúznate encontrar una verdad detrás de los escritorios y con unos buenas tazas de café en la cabeza. José Navia tiene una absoluta verdad con respecto a saciar y olfatear el periodismo urbano, es por esa razón que las facultades de periodismo restringen a sus estudiantes de untarse de pueblo y descubrir la eterna mística del tejido social. Pero ¡Ojo!, no solo bastara con hacer periodismo de intermediación sino con sentir y contextualizar una verdad oculta con una total responsabilidad social que cada día se desquebraja a borbotones.

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  2. Hey loco se nota que ni de vainas a leído a Camus. Uno puede escribir con errores de otrografia como los tengo y tendre. Pero cualquiera que se halla inpregnado del sutil nihilismo (sin ser desesperación. Nunca huvo esperanza)recreado a lo largo de su obra, jamas llamaría a don ALBERT CAMUS... Alfred Camus como lo hizo usted al comienzo del articulo.
    Leon desde que lo conocí, ya hace más de tres años siempre he notado en usted un dejo de frivolidad en la mayoria de sus citas literaras causadas quizas por un total desconocimiento del fondo de los temas a referenciar.Ojear no es leer. La literatura, el sentir apasionado y la descripción mental de cualquier historia que se acerque un poco a la naturaleza humana, deja en las personas cautivas un amor execrable por la sincedridad la honestidad y la coherencia. A las que usted falta
    cuando pretende deslumbrar(por que con algunos le ha de funcionar) a su auditorio con sofismas infundados.
    Se pone en evidencia su carencia de bagaje cultural. Amar el arte y disfrutarlo no es una pose, no es un papel que se interpreta para recibir ovaciones. Es un pacto mente- espiritu y es algo que se reflejara en cada acto y en cada palabra. No siga pensando que todos son tontos y que nadie se dara cuenta. Disculpe mi aporte pero creo que en el fondo lo ha de valorar. Tambien disculpe mi mala ortografia se que a usted le a de molestar tanto, como a mí el gazapo de "Alfred" Sin màs pretenciones que un saludo me despido de manera cordial,a la espera de su replica. Un abrazo tu exalumno.

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  3. Veo que se gano un personajillo que primero: carece de una buena crítica capaz de afirmar que usted no tiene virtudes como escritor colocando en tela de juicio un argumento de un reconocido ser humano como lo es el señor José Navia. Segundo: que posee problemas serios de ortografía conocidos en el mundo del oficio como una licencia artística sufriendo de esta manera incapacidad para discernir cualquier tipo de argumentación que se le brinde por intermedio de su blog. Tercero: si en realidad sigue afirmando que el autor pretende tenernos ensimismados con sus criterios frívolos con respecto a disertaciones acerca del papel que juega el periodista déjeme asegurar que Herbert Acosta Arias es la persona menos indicada para sembrar opiniones infundadas de un ser humano que posee actitudes de escritor el cual mantiene la mayor capacidad de espíritu de cuerpo cuando del oficio se trata.

    Sugerencia para Helber:

    •Si busca de alguna manera desesperadamente en cultivar en su melindroso pensamiento una buena crítica, le aseguro que en el mes de febrero estarán próximos a darle a apertura a un taller sobre comprensión de lectura con sesiones los sábados de pulir el mal en que usted se perfila, la ortografía.

    Abrazos, Angelo.

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